PLAN DE ACCIÓN

Esta capacitación se enfoca en ayudar a la empresa a desarrollar o ajustar su visión, misión y valores, sobre los cuales se desarrollará su actividad empresarial. Tener una cultura empresarial definida es un aval que precede a la productividad y efectividad de sus labores. Las mejores organizaciones tienen estas bases definidas y se la enseñan a su equipo de trabajo constantemente para que todos puedan avanzar hacia el mismo enfoque.

Consiste en una capacitación teórico-práctica individual o grupal que tiene el objetivo de revelar cuál es la personalidad de cada individuo, cómo funciona y cómo lograr la efectividad en sus relaciones profesionales y sociales. Con el objetivo de mejorar su entendimiento y el desenvolvimiento de sí mismo y sus relaciones interpersonales. Las estadísticas demuestran que el éxito profesional está determinado en un estimado del 15% por el conocimiento técnico y alrededor del 85% a la habilidad de relacionarse con los demás.

Esta capacitación demuestra como los resultados conseguidos por los esfuerzos individuales nunca serán comparados al trabajo que se puede lograr en equipo, pues trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados. Este taller va muy ligado al taller de personalidades (Descubriendo mi personalidad). Lo más recomendable para un equipo de trabajo es experimentar el taller de personalidades para luego establecer la dinámica de trabajar en equipo y lograr un resultado de alta eficacita.

Se enfoca en crear consciencia de una comunicación asertiva, en la que el mensaje pueda ser transmitido de manera idónea para lograr el efecto deseado. Esta es una de las herramientas que los líderes organizacionales y miembros de equipo deben manejar con destreza, pues quien la excelencia del resultado del mensaje depende en gran manera del mensajero.

Aprender a diferenciar entre las cosas urgentes e importantes al momento de ejecutar nuestro trabajo, hace gran diferencia en los resultados financieros de una organización. Por ello, nos enfocamos en educar a los líderes de una empresa a ordenar sus prioridades y urgencias. De manera que puedan aplicar principios administrativos de alta eficiencia y cumplir con la agenda laboral para tener más y mejores resultados.

Tiene como objetivo capacitar a los trabajadores y líderes organizacionales a descubrir los factores concretos que les ayuden a generar una motivación genuina y al mismo tiempo crear la disciplina necesaria para perseverar con entusiasmo en el proceso mientras llega el momento del cumplimiento de objetivos.

Los cambios son necesarios y muchas veces obligatorios. Las empresas más exitosas son las que buscan adaptarse a los cambios existenciales y mitigan la resistencia al cambio entre sus líderes, posicionándolos para lograr el bien común dentro de la empresa.

Liderazgo es una cultura que debe existir en toda organización laboral y va más allá de tener un título o cargo asignado, se trata de la capacidad de influenciar positivamente sobre un grupo de personas para el cumplimiento de un fin común.

Todas las actividades organizacionales son fáciles de manejar hasta que se involucran las personas. Cada individuo tiene diferentes puntos de vistas y se hace necesario aprender el arte de la mediación para controlar las diferencias y no que ellas controlen al equipo de trabajo. Los conflictos siempre han existido, pero no todos saben ni se disponen a manejarlos.

Con esta capacitación se mejorará potencialmente un eslabón muy importante para la cadena de productividad de una empresa que es: ¿Cómo puedo brindar un servicio de excelencia? El cierre de un buen negocio no está en el final, sino desde el inicio de la relación. Esta capacitación ayudará a pensar y actuar conforme a lo que el cliente necesita y no lo que el vendedor quiere.

Es una capacitación que se enfoca en instruir a líderes y empleados en cómo desenvolverse ante las altas presiones que se generan por situaciones de alto riesgo, por el desorden de prioridades y/o sobrecarga en el cumplimiento de sus labores. Los empleadores y trabajadores que no saben ordenar sus prioridades son más propensos a sufrir estrés laboral.